El mercado inmobiliario de EE.UU. ha mostrado signos de desaceleración en los últimos meses, con una caída en las ventas de viviendas nuevas. Los precios de las viviendas siguen siendo altos, pero la demanda ha disminuido debido a las crecientes tasas de interés y la incertidumbre económica. Los analistas están observando de cerca esta tendencia para determinar si se trata de un ajuste temporal o de una desaceleración prolongada.
Factores que influyen en la desaceleración
El aumento de las tasas de interés y la incertidumbre económica han afectado la demanda de viviendas. A medida que los precios se mantienen altos, los compradores potenciales son más cautelosos, lo que ha generado una desaceleración en las ventas.
