Las alternativas de inversión para el 2025 van más allá de los activos tradicionales como las acciones y los bonos. Los inversores están cada vez más interesados en opciones como las criptomonedas, los activos tokenizados, las energías renovables y los fondos de inversión en arte. Estas nuevas opciones de inversión ofrecen rendimientos atractivos, pero también conllevan riesgos adicionales debido a su menor madurez y volatilidad en comparación con los activos tradicionales.
Activos emergentes y sus riesgos
Las criptomonedas han ganado popularidad por su alto rendimiento, pero su volatilidad y la falta de regulación pueden ser un obstáculo. Por otro lado, los fondos de inversión en arte y los activos relacionados con energías renovables están atrayendo inversores que buscan retornos estables a largo plazo.